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¿Qué son los juegos caseros para braco de Weimar?
Los juegos caseros para braco de Weimar son aquellos juegos que podemos hacer en casa con nuestro perro o que podemos crear nosotros manualmente. En este post nos vamos a centrar en estos dos tipos y os enseñaremos los cinco mejores juguetes caseros para braco de Weimar. Este tipo de juegos son excelentes sobretodo para días de lluvia, donde no podemos sacar a nuestro perro de casa, por lo menos no tanto tiempo como nos gustaría. También son muy buenos para cachorros, perros convalecientes o que estan malitos y no pueden moverse mucho. A continuación os vamos a detallar algunos de nuestros juguetes caseros para perros favoritos. Empezamos!
Alfombra olfativa
Hemos querido empezar con el primer juguete casero para braco de Weimar hablando de la alfombra olfativa. Para nosotros es un imprescindible dentro de los juegos que utilizamos con nuestro perro. Es cierto que pueden comprarse ya hechas, pero creemos que hacerla manualmente nos permite diseñarla a nuestro gusto y con los colores que queramos, lo que le da un toque más personal.
La alfombra olfativa es un accesorio que nos permite trabajar el olfato y cansar a nuestros perros mentalmente. Es un excelente complemento para días lluviosos o para cansarlo un poco más. Además se puede hacer una de forma muy sencilla.
Nos bastará con una rejilla para fregar los platos o malla de plástico y mucho cordón de tela. En cuanto a la rejilla, se puede encontrar en cualquier bazar y bastará con que tenga agujeros por toda la superficie, donde podremos anudar nuestro hilo o cordón. En cuanto al cordón, puede ser mas fino o más grueso, a gusto de cada uno.
Su construcción es sencilla. Deberemos ir cortando trozos de cuerda o hilo, que anudaremos alrededor de los agujeros de la rejilla, de forma que queda una superficie de tela donde podamos esconder los premios que nuestro perro buscará. En este vídeo podéis aprender en detalle su elaboración y uso.
Esconder premios por casa
En los cinco mejores juguetes caseros para braco de Weimar no podría faltar el juego de esconder premios por casa. Este juego casero para braco de Weimar es uno de los que más nos gusta hacer. Se trata de coger trocitos de algún premio tipo frankfurt, ya que desprenden más olor, y repartirlos por casa para que nuestro Weimi los busque.
Para poder hacer este juego correctamente, es importante que primero le hayamos enseñado a nuestro perro la orden Busca. Una vez tengamos repartidos todos los premios por casa, diremos la orden y nuestro perro se pondrá manos a la obra a buscar.
Al igual que la alfombra olfativa, este juego desarrollará el olfato de nuestro perro y le ayudará a relajarse y eliminar una parte de su energía. Para nosotros, es vital trabajar y estimular la parte olfativa de nuestro perro ya que es el sentido principal de los canes.
Botella rellena para braco de Weimar
El siguiente juguete casero del que os vamos a hablar, se nos ocurrió de forma qué pudiéramos reaprovechar el hilo o cordón sobrante de la alfombra olfativa. Se trata de coger alguna botella de plástico, contra más dura mejor, y llenarla de cordón y algunos premios.
Para poder realizar este juguete, en primer lugar, deberemos hacer unos pequeños agujeros en los laterales de la botella. Esto permitirá que el olor de los premios salga del recipiente y este sea mucho más atractivo para el perro.
Una vez tengamos los agujeros, meteremos dentro de la botella algunos premios y a continuación, introduciremos el máximo de cuerda que podamos. Tendremos que dejar un extremo de cuerda fuera de la botella, del que nuestro perro deberá tirar para tener acceso a los premios.
Es importante que la botella tenga cierta resistencia. Se pueden utilizar botellas de agua, pero estas son poco resistentes y nuestro braco de Weimar las puede romper con facilidad. En este juego os recomendamos estar encima del perro para observar que no se coma ningún trocito de plástico.
La botella loca
No sabíamos qué nombre poner a este juego y al final se nos ha ocurrido llamarlo….. la botella loca. Este juego casero para braco de Weimar es muy similar al anterior. También necesitaremos una botella de plástico y algunos premios.
La construcción es sencilla, deberemos hacer unos agujeros suficientemente grandes a los laterales de una botella, de forma que nos permita atravesarla con un palo de una escoba o con un trozo de cuerda. A continuación, sujetaremos el palo de la escoba o la cuerda junto a nuestro botella, de manera que esta quede suspendida. Esto se puede hacer colocando dos sillas, con una distancia de metro y medio entre ellas, donde sujetaremos el palo de la escoba.
Una vez tengamos todo montado, introduciremos los premios en la botella y la pondremos boca arriba, de forma que nuestro perro tenga que girarla con la nariz o con sus patas para sacar los premios. En este caso, sí que nos servirá una botella de plástico de agua ya que el objetivo no es que muerda la botella, sino que logre girarla para que caigan los premios.
Trapo envuelto con premios
El último juguete casero para braco de Weimar es el trapo envuelto. Para este juego, necesitaremos algunos rollos de papel de WC, premios y un trapo. La construcción del juguete es sencilla.
Simplemente tendremos que coger el trapo, y colocar una línea de premios en la parte central. A continuación, enroscaremos el trapo, formando un cilindro fino y alargado. Para terminar, colocaremos rollos de papel de baño alrededor de todo el trapo para que sea más difícil extraer dichos premios.
Este juguete es súper sencillo y rápido de hacer y os prometemos que podéis tener a vuestro perro entretenido durante un buen rato.
Hasta aquí los cinco mejores juguetes caseros para perros que usamos con nuestro peludo. Como veis, nos hemos centrado mucho en la parte olfativa de los perros. Muchas personas creen que solo sacando a correr o caminar a nuestros peludos ya logramos cansarlos.
Sin embargo, trabajar el olfato es una forma muy buena de lograr entretener y disminuir la energía de nuestros perros, al mismo tiempo que estimulamos su cerebro.
Comentadnos abajo que juegos caseros utilizáis en vuestro día a día, de forma que todos podamos aprender nuevas formas de jugar con nuestros canes.
Nos leemos!
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